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(Esta carta la
escribí el 29 de enero de 2012. El 10 de enero de 2012 Kate del Castillo
escribió un texto que circuló en Internet y días después algunos de los
empleados de Televisa –que se creen muy enterados de
la vida y sus asuntos sólo porque trabajan de lectores de noticias– le pegaron un poquito)
Kate:
Espero
que leas esta carta.
Te
confieso que hasta hace unos días no pensaba mucho en ti (casi nada, si
estabas en mi mente es porque eres una figura pública. Pero por ser una figura
pública fue por lo que armaste un gran revuelo con tus declaraciones del 10 de
enero. Pero por ser esa figura pública sé que tú podrías ayudar mucho no sólo a
México, sino a toda la humanidad), pero qué bueno
que hablaste.
Oí lo
que se dijo de ti en “Tercer Grado”, pero no hagas caso, porque hoy nadie sabe
lo que es el mundo (o la vida), porque si se supiera lo que es
el mundo no estaríamos viviendo la vida como la vivimos, no estaríamos en tanta
violencia, ni en tanta pobreza, ni en tanta ignorancia, ni en tanta mentira, ni
en tanta tristeza.
Pero
alguien como tú sí que puede ser la gran diferencia para empezar a tirar esta
porquería de vida que vivimos todos, esta porquería de vida en la que todos
somos víctimas.
Y voy
a explicarte por qué digo lo que digo, mira, los seres humanos somos parte de
un universo, lo que somos los seres humanos no es mérito (ni culpa, aunque
así lo parezca) nuestro, así se es en estos zapatos humanos, pero estos zapatos
humanos tienen que conocerse, y ahí es donde entras tú, ahí es donde pido tu
ayuda, para mí (pero es para todos, es por el bien de todos), para que me ayudes en lo que puedas para darle a conocer a la
humanidad qué es la humanidad (y cómo es esta cosa en donde
es la humanidad). Y vamos a arreglar a la
humanidad, y no va a ser bonito ese arreglo, pero no nos queda de otra, porque
así es esto, la realidad (la vida, el mundo, el universo, el Ser) en la que somos (de la que somos) los seres humanos.
El
mundo (esto que vivimos los seres humanos, esto en donde vivimos los
seres humanos) no es perfecto, y nosotros somos de esa imperfección, pero tenemos
que conocer esa imperfección, para que no andemos creyendo cosas, ni andemos
opinando (y criticando, como ésos que te han criticado) sin saber.
Hace
algunos años en la radio te oía decir mensajes a favor del PAN, pero en tu
mensaje del 10 de enero veo una Keit (se ve mejor así) diferente, pero te digo que
ese recorrido que has dado termina hasta lo que quiero que la humanidad sepa (de sí misma, y
de Todo).
Dices
no a la política y qué bueno que lo digas, qué bueno que ya te hayas dado
cuenta de eso.
También
dices no a la religión, y qué bueno, pero te falta un poquito más (te falta
analizar más a Dios, y no para que digas no a Dios, sino para que digas que qué
bonito hubiera sido que esta creación hubiera sido de un Dios, pero que
desgraciadamente no es así).
Y
también dices no al silencio, y eso es lo mejor, porque hay que hablar, porque
no podemos seguir en esta normalidad tan terrible.
Y hay
que arreglar a la humanidad, pero el pequeño problema es que la humanidad
no es lo que hasta aquí hemos creído los humanos: tú, o los panistas, o los priístas,
o los perredistas (ni ningún otro partido político, o búsqueda política), o los católicos, o los protestantes, o los Testigos de
Jehová, o los mormones, o los musulmanes, o los budistas (ni ninguna otra
religión, o búsqueda de Dios), o los filósofos, o los
opinadores (porque lo que dicen son sus opiniones, sus creencias, sus
intereses, sus conveniencias, sus prejuicios, sus ignorancias) de “Tercer Grado”.
Simplemente
quiero que me ayudes a que la humanidad sepa lo que es el mundo (la realidad, el
Ser, las cosas, todas las cosas), para así poder
con este mundo humano (el problema no es sólo en México) tan terrible que padecemos hoy.